(Artículo publicado en Heraldo de Aragón el 25 de febrero de 2024. Foto: Filmaffinity)
En esta sociedad tan autosuficiente, una reflexión sobre el mal puede resultar extraña. Casi nadie se pregunta hoy por la realidad del mal, aunque no dudemos de su existencia. Pero concebir que el mal se ‘encarne’ en una entidad capaz de adueñarse de vidas humanas, a muchos les parecerá surrealismo puro.
Sin embargo, es razonable preguntarse por ello. El ser humano se caracteriza precisamente por hacerse preguntas serias y por aventurar posibles soluciones. Es la razón de ser de la filosofía, cuya dinámica, más que en dar respuestas, consiste en abrir preguntas.
Nefarious es el nombre del demonio protagonista de una película...